miércoles, julio 27, 2005 | | 1 comentarios

Calcetines profugos

¡I-N-C-R-E-I-B-L-E! Aunque no lo pueda creer y todos los que me conozcan, hoy no fui al servicio. La razón, principalmente fue por no tener camisas que ponerme (por no poner atención a mi guardaropa), la segunda era un trabajo de Ingeniería de software que era necesario terminar y la tercera... POR ESTAR JUGANDO HASTA LAS 2.00 PROJECT GOTHAM!!!

Si ya se, la tercera fue la razón principal, pero aproveché al máximo el día. Lavé, tendí y limpié mi cuarto (solo un poco). Pero en ese rato en la azotea, me surgió una incognita. ¿Dónde pierde uno los calcetines?

A poco no les ha pasado que de repente --para aquellos que doblan su ropa-- que no juntan un par? Hoy me pasó. Después de meditar un poco encontré el porque. Resulta que uno de los calcetines salió a buscar fortuna. Coo llego yo a esta conclusión? Debido a que yo tenía un billete de $100 en mi cuarto y para mi sorpresa, desapareció. La razón, el calcetín se lo llevó! Parece ilógico, pero pensé: "Para que necesita un calcetín $100... Pues para comprase dos bolitas de unicel, estambre y un plumón". Exacto, los calcetines que no encontramos se van de actores o actrices al teatro, las bolitas de unicel y el plumón hacen sus ojos y el estambre su cabello. Aunque la verdad no pasan de viles serpientes, porque yo no conozco ningún títere de calcetín famoso. Si alguien si, por favor envíeme una foto.

Creo que debo dormir más! Pero antes, la foto del día. Fue tomada en los laboratorios de computación --Datamining, yuhu, yuhu-- y el protagonista es mi nuevo gatito de McRoñas. Creo que salió un poco borroso, no?

martes, julio 26, 2005 | | 0 comentarios

Faros vemos, lamineros no sabemos

Que bueno es regresar al mundo "virtual" de X-Box Live. Después de algunos meses de ausencia nuevamente tomo el control de mi consola y empiezo a recorrer las calle de Gotham. Lo peor fue darme cuenta de que todos a los que conozco ya han subido de nivel. Según yo corriendo solo aprendería a correr... y que decepción!

Ahora me encuentro con una dama muy culta, que me daba etimologías de cualquier palabra --léase mutear--, además hacia referencia a las películas de Costner (Tatanka). Pero eso no es lo mejor, resulta que es maestra del laminazo (y no es un baile norteño). Yo bien verde, inicio mi carrera y conduzco como si nada, la rebaso pero... no contaba con que ella es una maniaca del volante. Solo bastó tomar la primera curva y encontrarme estampado en la barda de contención, viendo para no se donde y ¡en último lugar! No hay respeto ni siquiera en línea.

La moraleja de esta historia es, aprende a conducir como taxista, no respetes ni siquiera a la más dulce voz de Live, porque no sabes lo que te espera antes de las curvas.

Para que vea que no hay rencor y para variar, no pondré una de mis fotos. Le daremos la estafeta por hoy y pondré un bonito paisaje de Ixtapa que capto a través de su lente.

P.D. Nos vemos en Halo 2, porque no habrá tregua.

lunes, julio 25, 2005 | | 0 comentarios

Arriba los esquites


Que sería de este día (en la escuela) si no fuera porque a nosotros como estudiantes nos encanta romper las reglas impuestas por el sistema. No exista una prohibición, porque ahí vamos. Solo por el hecho de llevar la contraria, o talvés por el puro antojo hoy uno de los miembros de la parvada --inducido por las faldas de a lado-- trajo un par de deliciosos esquites, pero... existe otra regla en el salón, ¡No debe sonar el celular! Y en que predicamento se encontró el joven cuando de repente suena el dichoso artefacto y como no coordinó muy bien, los esquites comprobando la ley de gravedad, representaron de maravilla la descarga bucal de un teporocho en noche de domingo.

Por todo lo demás, sin noveda' mi jefe. Todo tranquilo, pero se acerca proximamente la semana del RedBull (para algunos), los exámenes. Ya hay que empezar a prepararse. DEMONIOS!!!!!!

Dejaré hoy una foto de las 4 esculturas que resguardan el monumental Palacio de Bellas Artes. Mostrando un encantador día nublado que después, como es costumbre, se torna de lo más caluroso. ¡Que bonito es mi pueblito! Ja. Veré si después le pongo aunque sea unos pajaritos sonrientes.

viernes, julio 22, 2005 | | 0 comentarios

Work-o-holic en potencia

Será que de verdad estoy demasiado contento o que tengo muchas energías? Eso me dijo una de mis amigas (la Dianita #2). Que porque sonrio tanto? Que yo traigo algo! Como la ves. Nahhh, lo que ella no sabe es que en mi se gesta un trabajador compulsivo (así como un alien listo para despertar), que entre más actividades tiene más loco se pone... por ratos, eh!

Mira nada más, con tantas cosas que hacer y me busco otras, como escribir en este blog y además hacer un comentario y definir que es irreverente en el blog de una futura directora de cine. Sigue adelante, hace falta más cine en el mundo!

Si alguien sabe de algún lugar así como AA, pero para nosotros los WA, se los agradecería mucho! Porque ya me parezco a los pecesitos de mi trabajo, por más que les dije que se quedaran quietos, crees que me hicieron caso? No! Pero está bien, ellos son los borrosos, no yo.

jueves, julio 21, 2005 | | 1 comentarios

En los túneles

Aunque hoy me quedé de ver con una amiga afuera del trabajo, no llegó. Así que decidí continuar con el día y en esos ratos de ocio viajando por el metro, uno de nuestros mejores tansportes, sale la creatividad a relucir. Donde más te puede dar masaje, sauna, música en vivo, encontar pareja (de viaje) y otros más sericios por solo $2? Se supone que no se deben de sacar fotos (eso dicen), pero aquí está la instantánea del día con un poco de retoque, que viéndola bien, no quedó tan piorrrrr.

A lo mejor en estos momentos me vuelvo de los criminales más buscados del Valle de México por eso de las fotos a nuestros transportes, pero que importa mientras pueda seguir escribiendo. Aún en Almoloyita, algo así como el Azkaban mexicano, no podría dejar de compartir estas "obras de arte"... ja.

miércoles, julio 20, 2005 | | 0 comentarios

Palacio de Bellas Artes

Esta es una foto que tomé a El Palacio de Bellas Artes a la hora de la comida en mi servicio social, donde si bien me va ¡me quedo!