lunes, agosto 01, 2005 | |

Tras el Maharajá

Al parecer las horas de sueños no llegan y por esa deficiencia que resulta necesaria para mi organismo, las historias bizarras cobran vida dentro del campus de la gente formada con ciencia, técnica y humanismo.

Todos estabamos en un dilema existencial, entrar a OCC -- y no es Orange County Choppers, eh--, que en este caso en la amadísima clase de Organización de Centros de Cómputo o en su defecto esperar a que se nublara más el cielo, con ese aire gélido característico y emprender la graciosa huída con el pretexto oportuno de que nos oxidamos... o algo así pero menos difícil. Al parecer en un momento de compromiso o que nos dio flojera irnos temprano y los salones son más calientitos, empezamos a recordar una conferencia de Microsoft donde se hablo de Visual Studio 2005.

Fue en ese momento que me puse a pensar (para los que luego lo dudan), en que nos impulsa a participar en esos eventos donde todos quieren algo de recuerdo, TODOS!!! No nos engañemos, aquí no existe la gente de "no quiero", solo existen cobardes que no se atreven a participar, porque dentro existe ese deseo, la ambición de tener algún producto original en esta ciudad donde el períco al hombro y la pata de palo abunda.

Es muy curioso ver como nos esforzamos por dar la respuesta adecuada y no ser devorados por la multitud enardecida, porque realmente el público es duro, envidioso, hambriento de sufrimiento, le gusta pisotear y decir "Uyyy si, yo me la sabía", ilusos. Pero es más divertido imaginarse a los oyentes con la misma actitud de palomas de iglesia de pecho inchado cuando les arrojan maíz. O mejor aún, como botones de caricatura de Don Gato -- si de esos de uniforme rojo, naríz enorme, zapatos lustrosos y voz chillona --, esperando en la recepción a que salga el Maharajá de Pocahú y les arroje diamante, bueno, en este caso los tan preciados cd's con la nueva versión de VS2005. En serio, solo les falta su nubecita de polvo donde solo salen sus diminutas cabecitas y brazos golpeándose unos a otros.

Pero en fin, talvés sea uno de esos secretos que nunca sabré, así como cuantas chupadas hay que dar para llegar al chiclocentro de un paleta Tuxie Pop (que, soy naco y estoy orgulloso). Soy de esos que trae su playerita de "No soy guapo, pero estoy de moda"... a dormir, no?

Antes, la foto del día de la monumental (no es la porra puma, ni la plaza de toros) plazuela del Munal, ahí en Tacuba donde nos observa El Caballito.

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